Se incluyó un instructivo con algunos puntos a tener en cuenta y abordar. No se preve suspender las clases.
El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires y la Dirección General de Cultura y Educación pusieron en marcha el protocolo de acción para mantener las medidas de higiene y prevención en las escuelas y proponen a las escuelas que destinen una hora por semana para tratar el tema de la gripe A. Al respecto, la ministra de la cartera sanitaria bonaerense, Zulma Ortiz enfatizó que “no es necesario cerrar los establecimientos educativos frente a la aparición de casos de infecciones respiratorias”.
Las medidas de prevención sugeridas para las escuelas ?entre las que se destacan la desinfección y ventilación de los ambientes?, también están indicadas para otros ámbitos que congregan a grupos de personas. Es el caso de las oficinas, fábricas y sitios de trabajo en los que diariamente se comparten los mismos espacios físicos, indicaron fuentes del ministerio de Salud.
Al mismo tiempo, Ortiz instruyó a los secretarios de Salud municipales para que intensifiquen la vacunación antigripal en las embarazadas, las puérperas que no se hayan vacunado durante el embarazo, los niños y niñas de entre 6 y 24 meses y las personas de 65 años y más.
La cartera educativa provincial Dirección General de Cultura y Educación propone a los directivos de las escuelas que destine una hora, al menos una vez por semana, para dar tratamiento al tema de la gripe A. La medida, se propuso implementar en la escuela, ya que es “una institución promotora de salud” y teniendo en cuenta que los equipos directivos y docentes de los establecimientos de todos los niveles y modalidades del sistema educativo, sean agentes multiplicadores en sus comunidades educativas.
En el protocolo se estableció que se debe dar una vigilancia estrecha en las escuelas para dar protección a la comunidad escolar, de manera que allí se prevengan posibles contagios.
Entre los puntos a tener en cuenta explican que hay que limpiar profundamente todos los días las superficies y objetos que se tocan a como escritorios, mostradores, manijas de puertas, teclados de computadoras, herramientas de apoyo para el trabajo, canillas de agua, teléfonos, así como también las instalaciones sanitarias.
El personal docente y administrativo debe implementar un “filtro escolar” como protección para los alumnos. El mismo consiste en observar y aplicar una guía con seis preguntas en caso que se identifique que alguno de los alumnos, docentes y no docentes, ingresan al establecimiento con alguno de estos seis síntomas:
¿Tiene fiebre? ¿Siente dolor de cabeza? ¿Siente dolor muscular, de articulaciones, o cansancio? ¿Tiene tos y/o estornudos? ¿Tiene congestión nasal y/o catarro? ¿Siente dolor de garganta al tragar?
En caso de que se identifique a un alumno con algunos de esos síntomas, los padres deberán ser notificados para que acuda a la unidad de salud para su valoración médica. Las acciones del filtro escolar se reforzarán mediante las acciones de monitoreo que el colectivo docente y el director realizan en las aulas y demás instalaciones.
Si durante la jornada escolar algún estudiante presenta fiebre, o al menos dos de los síntomas que se mencionaran anteriormente, deberá ser separado del grupo como una acción preventiva al tiempo que se le explica el por qué de la situación a los padres para que acudan a la escuela y lleven a su hijo/a unidad de salud para su valoración médica.